Hoy el periódico "El Mundo" realiza una encuesta en la que pregunta a sus lectores, si creen que su hijos llevan demasiados deberes a casa. Nuestra opinión al respecto: "Pues que en algunos casos sí y en otros no, como "en botica", hay de todo un poco"
Pero nuestra reflexión no va por ahí: Esta mañana comprobamos como un/a padre/madre explica a su hij@ de forma detallada y tranquila, sin prisas, sin alterarse, los pormenores del Atleti-Barça de anoche, le disecciona las tácticas y le comenta las polémicas del mismo, y todo con una paciencia infinita. Hasta aquí todo normal.
El problema viene cuando es@ padre/madre se "pone hecho una fiera" cuando su hij@ le pregunta una duda de sociales o le pide que le corrija las multiplicaciones y se ha equivocado en una. Y empieza con los improperios y/o insultos: "que si eres un/a burr@", "que si en el colegio no te enseñan nada", "que si eso te lo tiene que explicar tu maestr@/profesor/a" y resto de lindezas.
Tal vez todo sea un simple problema de prioridades y de gustos, l@s niñ@s traen muchos deberes a casa en ocasiones y a veces el reparto de los deberes no está demasiado estructurado en la semana, hay días que traen muchos y otros días casi nada. Esto no se cumple con tod@s l@s docentes, pero sucede.
Pero si los padres y madres pusiésemos el mismo empeño en ayudarles en ello como en comentarles acerca de nuestras aficiones favoritas, es posible que l@s niñ@s acabarían entendiendo la prueba de la división de una forma tan clara como entienden un "fuera de juego" y de esta forma serían más autónom@s y no necesitarían tanto de nuestra ayuda para realizar los deberes.
Os invitamos a reflexionar sobre ello.
Un cordial saludo
CENTRO DE FORMACIÓN EFICO
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